Fotografía: campanas © Caminante 2010
Aguardando la luz de la mañana,
olvidándome del sueño,
escuchando un tañido de campanas,
se marchan mis pensamientos.
Busqué la nube perfecta
que me acogiese en su seno
y alcancé una isla desierta,
donde no me busca el tiempo.
Las nubes son esquirlas de las almas
que, perdidas en el cielo,
recorren una senda interminable,
a merced siempre del viento.
Y si alcanzan su destino
llorando lluvias de invierno,
hacia el mar corren las gotas
para ser nubes de nuevo.
Danzan alegres las gotas de lluvia
mientras bañan el sendero.
Eterno repicar de las campanas,
llamada eterna al silencio.
Aguardando la luz de la mañana
conocí de la noche los misterios.
Escuchando el tañido de campanas,
respondí a la llamada del silencio.
© Caminante 2010
Fotografía: objetos para el camino © Caminante 2010
