Cuando me abraza la noche

Si me alcanzase la noche,
antes de que pueda verte,
entra, te ruego, en mi sueño
y no dejes que despierte.

Si estallara la tormenta
y no puedo guarecerme,
sobre mi alma mojada,
vierte tu aliento caliente

y si, al final, brota el llanto
que ya mis ojos presienten
enséñame tu sonrisa
y que mis lágrimas cesen.

© Caminante

Primera etapa

Cuando menos lo esperas, alguien pronuncia la palabra que aguardabas.
Te sorprende y te alegra y tienes fuerza de nuevo para reanudar la marcha.
Soñando nuevos versos, recoges el equipaje y te levantas.
Hay que seguir.
Tal vez alcance el mar.

VUELTA AL SENDERO

He caminado mucho y muy deprisa. Sin tiempo para ver o escuchar.
Y ahora, que vuelven preguntas antiguas, busco respuestas quizás olvidadas.
Es tiempo de recordar.