Fotografía: Cuadernos © Caminante 2009
Me fui y regalé mis sueños
a alguien que yo mucho quiero,
y para buscar sueños nuevos
debo volver al sendero.
Durante varias semanas
he caminando en silencio,
huyendo de mis fantasmas
solo con mis pensamientos.
Llevaba el alma desnuda
y un equipaje ligero,
mi mente llena de dudas
pero el corazón abierto.
Llegó de pronto la noche
y con la noche la luna,
esa luna que hoy me dice
que las heridas se curan.
Ya se aproximan las lluvias
ya se presiente el invierno.
Se moja la arena rubia,
tal vez se cumplan los sueños.
Cuando las heridas curen,
si me mantengo despierto,
quizás me muestren las nubes
la senda hacia un nuevo puerto.
©2009 Caminante